JULIÁN GARCÍA

LA PATRIA | VILLAMARÍA

Los perjudicados con el Decreto 97, que regula el horario de cierre de establecimientos nocturnos de Villamaría, expedido por el Alcalde, Juan Alejandro Holguín, y puesto en marcha el pasado lunes, protestaron ayer frente a la Alcaldía para exigir su desmonte.

Unas 100 personas, entre comerciantes y empleados de discotecas y amanecederos del municipio, se citaron ayer a las 10:00 de la mañana en el Parque Principal para iniciar una jornada de protesta, que se extendió hasta el mediodía. Las puertas del edificio administrativo las cerraron.

Juliana Martínez, secretaria de Gobierno de Villamaría, expreso: "Ellos son libres de hacer protestas, siempre y cuando sean pacíficas. La Administración se sentó en días pasados con dos representantes para hablar sobre el Decreto. Ayer hicieron llegar unas propuestas, pero sin firmar. No hemos hablado sobre la posibilidad de derogarlo, sigue en firme".

Sin acercamiento

El pasado lunes, alcalde le dijo a LA PATRIA que no buscaba acabar con el comercio local. "Lo que más preocupa es los altos índices de lesiones personales y de homicidios. Estos hechos en su mayoría están asociados al consumo de licor y de sustancias psicoactivas”.

Daniel Arias, vocero de los comerciantes afectados con el Decreto, quiso establecer un acercamiento con la Alcaldía antes de iniciar la protesta, pero no lo logró. "Tendremos que cerrar los negocios, esto generará una ola de despidos y un impacto social. Queremos acercarle una propuesta, como vía de concertación que no afecte nuestros intereses, pero no lo hemos logrado. Dialogaron solo con dos comerciantes, el alcalde se la pasó chateando por el celular y no habló mucho. Hay persecución contra algunos sectores, a otros otros los dejan amanecer sin problemas", dijo.

Soluciones

Propietarios de bares y discotecas de la zona rosa del barrio La Pradera, del kilómetro ocho en la vía Panamericana y en el sector de entrada a Villamaría están dispuestos, si es el caso, a pagar vigilancia las 24 horas, dentro y fuera de sus negocios. Esto con el fin de mejorar el bienestar de sus clientes. El Decreto también perjudica a estanquillos.

Habitantes de los barrios aledaños a las discotecas están de acuerdo con la medida. "El pueblo se había convertido en el rumbiadero de los manizaleños aprovechando el horario que regía. No dejaban dormir", contaron.

Jhony Alberto Zárate, propietario de la Salsoteca La 33, está pensando seriamente en cerrar el establecimiento, con lo que tendría que despedir a 21 empleados. "Tengo todo frenado, solo abro tres días a la semana. Las ventas van a bajar mucho".

Felipe Andrés Salazar empleado de esta Salsoteca y Jhon Jairo Osorio, vendedor de dulces, están sin saber qué hacer. "Es muy difícil conseguir trabajo. No pensaron en el bienestar de los pobres", coincidieron.

Hasta el cierre de esta página las partes no se habían sentado a dialogar ni el alcalde Holguín respondió su celular. Hoy será el primer fin de semana con el nuevo horario, es decir hasta las 2:00 a.m., ya no hasta las 4:30 a.m.

Con la ILC

Representantes de 50 bares afectados sostendrán hoy una reunión con directivas de la Industria Licorera de Caldas. Les manifestarán su inconformismo y buscarán posibles soluciones. Según los comerciantes, este sector consume al mes unos $150 millones en productos de la destilera.

Inconformes

Marcela Zárate

Si no instalan una mesa de negociación no vamos a llegar a un acuerdo. La gente va es al amanecer.

Rubén Darío Posada

Es una injusticia con los comerciantes del pueblo. La medida genera desempleo.

Valeria Rendón

El alcalde tiene que tener en cuenta la antigüedad de las discotecas para sacar normas. No dan soluciones.

Diana Marcela Urrego

Lo que están haciendo es injusto. En el estanquillo que trabajo van a despedir siete personas.

Luz Mary Quiceno

De mi trabajo depende toda mi familia. El alcalde no nos quiere escuchar.

Carlos Héctor Ospina

Me parece una decisión arbitraria, dejarán a 150 personas sin empleo.

Patricia Marín

Lo que se necesita es que traigan fuerza pública para combatir la delincuencia.