En Manzanares (Caldas) celebraron libertad de exalcalde

Foto | Henry Giraldo | LA PATRIA
Manzanares se solidarizó con el exalcalde Celio Aristizábal. Amigos y familiares lo esperaron afuera de la Cárcel de Manizales y el martes una caravana lo recibió a la entrada de Manzanares. 

Óscar Veiman Mejía
LA PATRIA | Manizales

En Manzanares recibieron el martes, con cabalgata y vivas, al exalcalde Celio Aristizábal, quien estuvo 21 meses en la Cárcel de Manizales por un delito del que lo absolvieron. “Me siento feliz, es como volver a vivir”, dijo. Sin embargo, todo no es color de rosa, pues el exmandatario sigue pendiente de otro proceso que en primera instancia lo condenó a cuatro años de prisión.
Aristizábal, como lo informó LA PATRIA el martes, quedó libre el lunes pasado, luego de que lo señalaban de haber colaborado con los paramilitares. El Juzgado penal del circuito de Manizales consideró que se mantuvo la presunción de inocencia.
Ahora está pendiente de la apelación que hizo de un fallo de primera instancia del Juzgado de Pensilvania, el cual lo condenó a cuatro años de prisión por supuestas irregularidades en la contratación del paquete escolar en el 2004.

Por fuera
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¿De dónde surgió la acusación contra usted por parapolítica?
En el 2002 yo era secretario de Gobierno de Manzanares y el alcalde era Henry Ramírez. Nos dimos cuenta que una persona que trabajaba por contrato en la Administración Municipal había entrado a paramilitares a hacer llamadas desde la Alcaldía. Por eso lo sacamos. Después de esa echada él nos dijo que algún día pagaríamos por eso.

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¿Y de que los acusó específicamente esa persona?
Que apoyábamos a los paramilitares con mercados, combustible, plata y que habíamos asistido a reuniones.

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¿En qué momento esa persona empezó a hablar?
En el 2009 como postulado a Justicia y Paz. Él no fue miembro de las Auc, fue colaborador. Luego nos detuvieron por concierto para delinquir y homicidio agravado, pero por este último nos absolvieron más rápido. Teníamos claro que todo era mentiras.

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¿Piensa demandar?
No he pensado en eso. De todas maneras, los fallos tienen apelación y se debe esperar.

Solidaridad
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¿Cómo interpreta el recibimiento que le hicieron en Manzanares?
Como la solidaridad y el amor de la gente por uno. Es también un rechazo a las injusticias, eso no me lo expresaron, pero uno lo siente. Me sorprendió la cantidad de gente sin distingo político. Esto fue la expresión de Dios en la gente.

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¿Cómo vivió estos 21 veces en la cárcel estando convencido de que era inocente?
Fortaleciendo el diálogo con Dios, él estaba en mi corazón, estuve tranquilo. Físicamente estaba preso, pero libre espiritualmente, en mi conciencia estaba libre. Busqué una rutina para el tiempo libre.

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¿En qué consistió esa rutina?
Oración, elaboración de artesanías con material de reciclaje, lectura, eso lo tomé como si fuera mi trabajo y me ayudó a estar bien y tranquilo. Coordiné torneos de voleibol.  También participé en el programa de Modelo de apoyo para el interno (Mapre).

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¿En eso de estar mejor le ayudó compartir patio con varios exalcaldes?
En una cárcel es complicado lo de la convivencia, pero tuvimos armonía. Con los exalcaldes hablamos mucho, por ejemplo, de temas como los de la justicia, ejecución de penas y otros. Allí estuve con los exalcaldes Hugo Hernán González, de Marquetalia ya libre; Orlando Ríos, de Pácora; Óscar Diego Trujillo, de Aguadas y Carlos Alberto Ocampo, de Palestina.

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¿En la cárcel sigue Henry Ramírez, exalcalde de Manzanares, a quien le imputaron el mismo cargo que a usted, ¿cree que también saldrá libre?
Uno no es abogado, pero sabe que en justicia se dice que para los mismos hechos, los mismos derechos. Lo que pasa es que él y yo hicimos ruptura de unidad procesal y por eso mi caso avanzó más, pues él solicitó otras pruebas. Fuera de eso, ya le han aplazado la audiencia en dos ocasiones. Espero que quede libre.

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Usted fue alcalde apoyado por el yepismo, pero también ha estado con el conservatismo sierrista y Cambio Radical, ¿eso hace pensar que podría seguir por los caminos de la política?
En política uno no puede decir que no volverá. Sin embargo, por ahora no lo tengo contemplado. Lo que pasa es que en esto juegan factores como los ciudadanos, a los cuales uno se debe. Un puesto público requiere de gran trabajo, de entrega al servicio de la comunidad, y haber pasado por la cárcel, sin ser culpable como en mi caso, lo deja a uno pensando.

Sin seguridad
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¿Por qué usted dice que no hay seguridad jurídica en el caso del paquete escolar que entregó en el 2004 como alcalde?
Porque me están juzgando dos veces por lo mismo, y eso en justicia no se puede hacer. Se hizo la investigación y la Fiscalía precluyó el caso y me notifiqué. A los tres años me llamaron nuevamente y llevo la copia de la preclusión y me dicen que se perdió la resolución. Después miran en el sistema de información de la Fiscalía y allí aparece radicado por preclusión. El proceso siguió y por eso digo que me están juzgando dos veces por lo mismo.

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¿Por eso usted apeló?
Sí. Además, tengo claro que entregamos los cinco mil paquetes escolares, que costaron 40 millones de pesos. La plata no se perdió, todo se pagó. Lo que pasa es que un papel se anexó tres días después y por eso el lío es con la contratación.