En Chinchiná reciclaron el árbol de Navidad más alto de Caldas

Estefanía Mejía

LA PATRIA | MANIZALES

Un árbol de 14 metros de altura hecho con 5 mil botellas plásticas llama la atención de quienes pasan cerca de la empresa Buencafé Liofilizado, en Chinchiná (Caldas).

Cuando ingresan se llevan otra sorpresa: un pueblo con nueve figuras, también de material reciclable, cada una mide como mínimo 1,5 metros, que representa la cultura cafetera. El yipao, las silletas, los campesinos, la guitarra, el tiple y las maracas hacen parte de la escenografía. Idea que surgió por mostrar lo más característico de su región y del producto insignia. Entre ambos montajes se utilizaron 28 mil botellas e igual número de tapas.

Tres años consecutivos lleva Buencafé realizando estas figuras, cada año con detalles que cambian, por ejemplo, en el diseño del árbol y colores de las botellas. El 7 de diciembre, día de la inauguración, comienza la celebración de la Navidad en el municipio caldense.

Con propósito social

2 mil 300 personas estuvieron en el alumbrado

Jéssica Higuera Vélez, coordinadora de Comunicaciones de Buencafé, explicó que la empresa reúne las botellas con la colaboración de los colegios y del personal. “Se premia al que más recoja”.

Unos 650 empleados se involucraron en la recolección del material reciclable y en la elaboración de las figuras, así como sus hijos y demás familiares. Cada área de la empresa se encarga de una figura, se le asigna un paquete de botellas para que diseñen con imaginación lo que quieran. Jurados externos evalúan el trabajo hecho.

La iniciativa, que nació de los empleados y directivos, sirve para ayudar ancianatos con lo que se recoge después de vender el material reciclable. También se donan las tapas de los envases para fundaciones de niños con cáncer.

Otro árbol, en el SENA

Cerca de tres meses tardaron en el SENA Caldas para diseñar un árbol con 20 mil botellas plásticas que las donó una fábrica en Manizales. Las horas laborales eran dedicadas al montaje de esta estructura, que inicialmente se pensó para ocho niveles, pero por dificultades técnicas quedó en tres. La novedad es que las botellas se ensamblaron en forma de cubos. Julián Muñoz, director (e) de la regional, explicó que los 42 bombillos que están dentro del árbol se encendieron con un avatar en un mundo virtual que habría permitido prenderlo desde cualquier parte del mundo.

24 cubos cubren el árbol de tres niveles del SENA