Empeñados en evitar cierre del asilo de Pácora

Óscar Restrepo
LA PATRIA | Pácora

Los días de María Ruth Restrepo Castañeda transcurren en el asilo San José de Pácora, lugar que habita con 41 adultos mayores más. Al conocer que quizá su hogar cierre las puertas, sus ojos se encharcan y expresa: "No me diga eso, que tal, ahí sí se nos adelanta la muerte. ¿Se imagina uno durmiendo en la calle con la limosna de la gente? Yo no tengo a nadie".

La crisis que atraviesa  el asilo empezó a comienzos de este año. Los gastos del hogar ascienden mensualmente a $8 millones. Una parte del presupuesto provienen de la Estampilla Pro Bienestar del anciano, otra del auxilio que reciben algunos abuelos y un recurso más de obras de caridad. Sin embargo, ahora solo se recoge la mitad ($4 millones), por lo que el párroco Fabián Quintero afirmó que la institución está quebrada y a corto plazo podría cerrarse.

Para evitar que su premonición se haga realidad, pidió a la colonias que recolecten fondos para la institución. "Se le ha rogado a la comunidad para que done mercado, revuelto de fincas y dinero, porque de lo contrario se dará el cierre del hogar del anciano", recalcó

Los adultos mayores cuentan con tres comidas diarias, recreación y una capilla. El sacerdote aseveró que el asilo no es de la curia sino de la comunidad, y que siempre estos sitios son de precarios ingresos, por lo que en este momento necesitan la ayuda de todos.

Por el momento la comunidad realiza varias actividades para recoger fondos con el objetivo de organizar lo que está dañado, aunque el ideal a futuro también sería ampliar el asilo.

Las hermanas de la sagrada familia, encargadas de la administración del hogar del anciano, indicaron que les toca hacer milagros no solo con las comidas sino con la medicina. Deben actuar como enfermeras, debido a que muchos abuelos no se pueden mover por sí solos, y en algunas situaciones deben cargarlos.

LA PATRIA intentó comunicarse con el secretario de Integración y Desarrollo Social de Caldas, Martín Augusto Durán, y con el alcalde de la localidad Óscar Luis Henado para preguntrales cuánto presupuesto entregaban con la estampilla, pero hasta el cierre de esta edición ninguno contestó su celular. 

Con los abuelos

Miguel Gaviria Botero
Eso no lo diga ni en broma, como estoy impedido no me recibe nadie... solo en el cementerio. No me haga asustar que uno a esta edad no aguanta esas charlas.

Samuel Arcila López
Llevo en el asilo siete años y me han tratado muy bien. Esta será mi casa hasta el último día, pero si nos toca salir a pedir para que esto no se acabe, salimos. Acá hay muchos enfermos que no se pueden valer por sí mismos. Yo, por lo menos, me muevo.