El voluntariado Vicentino alimenta a 50 personas en Chinchiná

Julián García

LA PATRIA | CHINCHINÁ

“Un bocado de comida no se le niega a nadie y más si es una persona de la tercera edad". Esta frase la aplica el Voluntariado de San Vicente de Paúl de Chinchiná, que alimenta a 50 personas de la tercera edad en condiciones vulnerables.

De lunes a viernes reparte almuerzos y el sábado ofrece desayunos en el comedor comunitario ubicado en una casa de la calle 15, cerca al Hospital San Marcos.

María Nancy Estrada, represente legal del voluntariado desde el 2017, recuerda que esta obra fue creada hace siete años, por la hermana vicentina María Ruby Velásquez y para su funcionamiento, los beneficiarios aportan un subsidio mensual de $2 mil 500, que sirve para comprar alimentos y enseres". Dijo que también reciben donaciones.

Voluntarias

Dora Nieto y otras 15 mujeres hacen parte de este voluntariado. Ella acude una vez a la semana a hacer oficio y a apoyar a sus compañeras. “ Hago esta labor con cariño pensando en nuestros semejantes", comenta.

Julio Enrique Franco, de 88 años, lleva siete años como beneficiarios del comedor. Saboreó el menú del jueves que fue de sopa de granos, ensalada de remolacha y arroz con pollo, preparado por Cristina Raigosa, Gloria Pérez, Odilla González y Dora Nieto.

“Acá se preocupan por nuestra nutrición, todo lo que preparan es muy sabroso. Mi desayuno es un pan con aguadepanela”, manifiesta Franco.

José Milbaín Aguirre

Llevo siete años viniendo, ya no me dan trabajo y a veces no tengo qué comer.

José Aníbal Martínez

Algunas veces se pone difícil la situación y no consigo qué comer. Doy gracias por esta atención.

Flor Sánchez

Es una obra muy bonita, hay que agradecer por esta labor.

Mónica Alzate

Vengo por el almuerzo de mi mamá que es invidente, ojalá hubieran más comedores de estos.