Despidieron al exgobernador Óscar Salazar Chávez

LA PATRIA | MANIZALES

"Estuvo muy bien y lúcido hasta el último día, sin dolores", así describió José Fernando los últimos días de su padre Óscar Salazar Chávez, exgobernador de Caldas.

El exmandatario murió el pasado sábado en la noche acompañado de sus hijos, según relató José Fernando. Tenía cáncer desde hacía 18 años, pero solo hasta el último mes le hizo metástasis.

Fue gobernador entre 1972 y 1974, también ministro de Trabajo durante el gobierno de Belisario Betancur, magistrado de la Corte Suprema y del Tribunal Superior de Manizales y decano de la Facultad de Derecho de la Universidad de Caldas, entre los últimos cargos que ocupó.

El ansermeño, quien tenía 92 años, murió en su casa en Chía (Cundinamarca), donde vivía. "Estuvo muy lúcido hasta el último minuto, hablando de política y de fútbol. Como padre fue maravilloso, nos dejó muchas enseñanzas", relató José Fernando.

Agregó que lo recordará como una persona ética, un caballero y de buen trato con las mujeres, muy intelectual, que le gustaba la historia de la Segunda Guerra Mundial y la guerra civil española.

Palabras de un amigo

Su amigo, el abogado Augusto León Restrepo, expresó estas palabras en su memoria:

"Fue mi paisano, tuvimos una amistad muy extensa, me honró con su amistad y su estímulo. Puedo decir que fue mi personaje inolvidable.

Me quedaría corto en las palabras, fue muy buen papá y abuelo. Fue un excelente maestro, quienes fueron sus alumnos y yo podemos dar fe de la probidad, de la eficacia y de la honestidad con que se manejaron los asuntos públicos.

En estos tiempos es muy edificante exaltar a gente como Óscar Salazar Chávez, porque dejaron una huella inborrable en Caldas y en Anserma. Se distinguió por su inteligencia y su compresión del país y su conducta intachable".

Ayer a mediodía en Jardines de paz, en Bogotá, fue su cremación.