Dan clases de lengua de señas

LA PATRIA | Chinchiná

Las dos manos abiertas representan el saludo. El puño cerrado es la letra 'a', mientras el índice en posición horizontal es la 'g'. Estos son algunos de los conocimientos impartidos en la clase de lengua de señas, que se realiza los lunes, a las 4:00 p.m., en la Casa de la Cultura de Chinchiná.

Wilder de Jesús Correa, de 11 años, es el único alumno con discapacidad auditiva que asiste a las jornadas de aprendizaje. Su madre, María Carmen Martínez, lo acompaña. Ellos viven en la vereda La Pradera, ubicada a 20 minutos del casco urbano de Chinchiná.

Wilder fue diagnosticada cuando tenía tres meses de nacido. Dice que estudiar e interactuar con sus compañeros del colegio rural Guayabal ha sido difícil. "Trataba de comunicarme con ellos, pero no me prestaban atención. Sin embargo, me fui adaptando con el tiempo".

Actualmente cursa cuarto grado de primaria. Su madre menciona que: "Es un niño muy inteligente, pues todo lo copia de muestra. Sabe poco de señas y por eso está aquí aprendiendo. En otros planteles tiraron la toalla al momento de educarlo, pues no tenían las herramientas para hacerlo".

Clases

El profesor Ricardo Salazar González muestra cuatro dedos de la mano derecha a los alumnos, indicándoles que es hora de empezar. Las clases son un homenaje a Milena Hernández, una mujer de Chinchiná que, según los pobladores, fue discriminada por una limitación física.

El proyecto lingüístico con personas oralizantes, es decir, que hablan por medio del lenguaje de señas, cuenta con el apoyo de la Casa de la Cultura del municipio y el programa Acceso Integral. La primera charla abordó temas básicos como el alfabeto de señas.

Wilder prestó atención a los gestos del instructor. Su madre, quien es una mujer desplazada por la violencia que llegó a Chinchiná a finales de los 90, contó que el padre de Wilder se niega a que lo operen. "Le da miedo que quede mal. Lo tenemos bajo tratamiento psicológico".

Proceso

El profe Ricardo no tiene limitaciones auditivas, pero hizo varios seminarios nacionales sobre la lengua de señas, debido a que siempre se interesó por el tema. "Soy el único intérprete de Chinchiná y llevo 15 años transmitiendo estos conocimientos", asegura orgulloso.

Agregó que en Colombia no existen espacios para prestar la educación especial que requieren los discapacitados auditivos. "Los colegios no cuentan con el personal calificado. Es triste que los sordos se tengan que quedar sin formación académica".

La lengua

La lengua de señas o lengua de signos es una expresión gesto-espacial (incluso táctil para algunas personas con sordoceguera), con la cual los sordos pueden establecer un canal de comunicación con su entorno social, bien sea comunicándose con otros discapacitados auditivos o con personas que conozcan la lengua. Mientras que en el lenguaje oral la comunicación se establece a través de un canal vocal-auditivo, la lengua de señas lo hace por un canal gesto-visual-espacial.