Vanessa Sánchez
LA PATRIA | Manizales
En el año 2030 Neira será un municipio verde donde el agua es su mayor patrimonio. Esta visión proyectada a largo plazo puede recortarse a un futuro más cercano si el alcalde del municipio, Marino Murillo, logra poner la primera piedra para construir el primer acueducto municipal en el terreno de las universidades de Cementos Caldas, avaluado en $3 mil millones.
La preocupación es porque en 52 de sus 54 veredas toman agua cruda. Antes de terminar su alcaldía plantea que al menos el 60% de los pobladores tenga acceso al recurso potable. Sin embargo esa decisión no solo depende de él sino de otras voluntades políticas.
LA PATRIA habló con el mandatario para conocer cuáles fueron las obras más importares durante su primer año de gestión y lo que quedó pendiente. Promete que en el 2017 se ejecutarán proyectos de gran impacto, sobre todo, los de inclusión social.
¿Cuál fue el mayor logro en el 2016?
Fue un año de planificación y de adquirir conocimientos sobre las necesidades del municipio. Conectamos el Plan de Desarrollo con las necesidades del municipio, porque sabemos, por ejemplo, que el Plan de Ordenamiento Territorial nos urge hacerlo para realizar obras con los grupos vulnerables y la gente del campo que tanto nos necesita.
¿La obra más importante de este año?
En la cabecera municipal se hizo la ampliación del gimnasio municipal; recuperamos locales en la Alcaldía y con ellos sostenemos los servicios públicos del inmueble. Embellecimos el parque, la capilla y la calle de la vereda Pueblo Rico con la ayuda del padre y los habitantes. Y sin duda las que hay por destacar es que estamos a punto de entregar la planta de tratamiento de la vereda Cuba y con el Plan Departamental de Aguas de Caldas vamos a entregar la planta de la vereda Tapias que es la que más dificultades ha presentado.
¿Por qué destaca la educación en su Plan de Desarrollo?
El arreglo de escuelas ha sido una ventaja enorme. Hay que resaltar la ayuda del secretario de Educación de Caldas, Fabio Arias, porque conseguimos los $500 millones para construir la Institución Educativa Abraham Montoya, que ya la están tumbando. También planeamos hacer la Normal del Rosario, que tiene un costo de $12 mil millones. Sobre este tema presentamos dificultades con algunos concejales, pero sabemos que lo vamos a lograr porque queremos que Neira sea un municipio educado. Es la única manera de acabar con la exclusión.
¿Su obra pendiente?
Necesitamos recuperar Cementos Caldas y hacer un gran acueducto municipal, donde logremos entregar el 70% de agua potable. El 98% de los habitantes de vereda toman agua cruda. La idea antes de irme es entregar el 60% de recurso potable.
¿Se compromete con el proyecto?
No. Depende de terceros. Si bien es cierto tenemos algunos recursos, depende de la la voluntad de las universidades de vender el lote el lote de Cementos Caldas. Cuesta alrededor de $3 mil millones. Nosotros ya tenemos $1.400 millones, que es casi la mitad de lo que cuesta. Hemos visto buen ánimo de la Gobernación de Caldas, del plan departamental de Aguas y creo que lo vamos a hacer realidad.
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