En las honras fúnebres de Hernando Echeverri, su hija Catalina leyó su carta de despedida:
Papi,
Fuiste un hombre noble, sencillo y trabajador. Amigo de sus amigos, generoso con sus palabras, gran observador y siempre atento a oír a todas las personas.
Desde muy joven empezaste a trabajar en el campo y gracias a tu fuerza, perseverancia y tenacidad fuiste muy exitoso. Has sido el hombre más trabajador que he conocido en mi vida. Fuiste una buena persona, la persona que todos quisiéramos ser.
Tu en compañía de mi mamá formaste un hogar en el que crecimos muy felices y rodeados de muchos valores. Miles de recuerdos y vivencias se me vienen a la mente, las vacaciones en Puerto Boyacá y tu felicidad cuando recorríamos todos juntos la finca, las montadas a caballo, los paseos por el río Magdalena, las trabajadas con el ganado. Lo que para nosotros era un paseo para ti era tu trabajo. Tu orgullo cuando estábamos en el pueblo presentándonos ante tus amigos es algo que nunca podremos olvidar. Siempre me sentí feliz al hablar de ti y también decirle a mis amigos que era la hija de Hernando Echeverri me hacía sentir muy orgullosa. Tu partida es un golpe duro para todos nosotros. Junto con mi mamá formaste un hogar muy especial, la hiciste feliz 46 años. A pesar de tener personalidades tan diferentes, mi mamá con su cultura y delicadeza contrastaba con tu rudeza, pocas palabras y trabajo fuerte en el campo, pero se entendieron muy bien y la admiraste mucho. Siempre te preocupaste por ella hasta el último momento.
Papito te fuiste, ahora estás en compañía de las personas que mas querías. Qué felicidad tan grande llegar a los brazos de tu mamá y de tu papá y decirles que lo lograste, que fuiste un hombre exitoso.
Qué felicidad tan grande encontrarte con Tina tu hermana que tanto quisiste. Con tus grandes amigos: Jaime Escobar, que nos lo nombrabas en cada momento; el Pato Gómez que fue tu amigo de infancia y lo admiraste por la tenacidad en que soportó su enfermedad, y Mincho que tanto te impresionaste con su muerte hace pocos días. En fin muchas personas que a lo largo de la vida nos han dejado y para ti siempre fueron especiales.
A Natalia mi cuñada muchas gracias. Martín y Jerónimo fueron la alegría en la familia, como gozaba con sus ocurrencias y comentarios le parecía que eran muy brillantes.
Eduardo y Sergio sus nietos que pudo disfrutar durante muchos años. Siempre para ellos el Tito será un berraco.
A Jorge no tengo palabras para agradecer lo especial que fue con mi papá, fue su amigo, su hijo, su confidente y siempre estaba de acuerdo con su forma de pensar. Lo admiró profundamente y lo consideraba su segundo padre.
A la familia Rivas Gutiérrez gracias por estar siempre ahí y aceptar y querer a mi papá siempre como a un hermano.
También mi familia política, los Toros como les decía él, estoy muy agradecida por el manejo de todos con mi papá, lo hicieron sentir parte de ustedes y de sus empresas con una generosidad infinita. El creía que también era Toro.
Mil gracias también a sus amigos de Juan Valdez, como le hicieron de agradable sus mañanas cuando estaba en Manizales.
En nombre de mi mamá y mis hermanos quiero darles las gracias por estar aquí acompañándonos en estos difíciles momentos.
Papito te voy a extrañar y nunca dejaré de pensar en ti.
Catalina Echeverri Rivas
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