Imaginando al Mandatario / María Camila Valencia / Filipense

La siguiente ponencia participó en la 1er. versión del Foro Juvenil: Imaginando al mandatario ideal, organizado por el Programa Prensa Escuela y apoyado por la Corporación Cívica de Caldas. Este se efectuó el 1 de septiembre del 2015.

Todos anhelamos a un mandatario ideal, pero gran parte de la sociedad ve esta situación lejos de la realidad.

La población tiene este pensamiento sobre la política, por los gobernantes que han dirigido este país, ya que han sido corruptos, deshonestos y con poca palabra. Para mí un mandatario ideal debe ser justo, equitativo, respetuoso, buscando siempre el bien de la sociedad y sobre todo siendo una persona honesta y honrada. Un mandatario es el ejemplo a seguir del pueblo, si este hace una o muchas acciones erróneas no podrá esperar tener un buen resultado con la sociedad.

Cada uno de nosotros tenemos una diferente opinión acerca de las características que debe tener un representante de nuestro país, ya que unos piensan en los valores, la religión, la apariencia la actitud, etc. Pero parte de los mandatarios no piensan en lo que opinan las personas sino que solo piensan en el bienestar propio y de su círculo; aunque también podemos encontrar que a lo largo de la historia ha habido personajes que han ido más allá buscando un buen futuro para el país.

Como lo han sido Nelson Mandela, Abraham Liconln, Pepe Mujica entre otros; estos mandatarios han hicieron acciones las cuales han ayudado a sus respectivas países salir adelante. Unas de las acciones más nombradas por las personas son la educación la salud el empleo la vivienda y seguridad.

Todos estos aspectos son importantes para el bienestar de una persona, así que debería ser lo primero que un mandatario debe enfocarse. Así que un mandatario debe pensar en la igualdad, escuchar las quejas y poder resolverlas de mejor manera posible.

El representante del país debe ser un hombre de palabra que lo que dice lo cumpla, lo que proponga se haga y no invente excusas para esconder sus errores.

Que el mandatario no tenga favoritísimo con nadie, en pocas palabras una persona con todas las cualidades: justo y con palabra.