Imaginando al Mandatario / Carolina Herrera, Leonardo Da Vinci

La siguiente ponencia participó en la 1er. versión del Foro Juvenil: Imaginando al mandatario ideal, organizado por el Programa Prensa Escuela y apoyado por la Corporación Cívica de Caldas. Este se efectuó el 1 de septiembre del 2015.

Mandatario es un término que proviene del vocablo latino mandatarius. Este sustantivo se utiliza para nombrar al individuo que ha sido elegido para ejercer funciones muy importantes en el ámbito de la administración pública.

Un mandatario, por lo tanto, es una persona con capacidad de mando que puede tomar decisiones trascendentes en el ejercicio del poder. Por lo general, la noción se utiliza como sinónimo de intendente, alcalde, gobernador o presidente, entre otros cargos directivos dentro del aparato del Estado.

Si bien, podemos encontrar a lo largo del mundo, distintos tipos de líderes con objetivos que parecen llenar la mayoría o algunas expectativas que tenemos para una buena representación y un buen control de las necesidades que tenemos a diario, no obstante en muchas ocasiones hemos hallado en estos líderes, decisiones que afectan a los distintos tipos de clases sociales en distintas formas.

De ahí, que el mandatario ideal, ha de ser una persona capaz de tomar decisiones cimentadas en la sabiduría, las cuales trascienden y benefician a la gente, tiene el carisma para manejar diferentes escenarios, situaciones, público e incrementar su calidad de vida, por así decirlo.

Un líder ideal ha abrazado la bandera de la inclusión en todos los sentidos y con ella, ha llegado el empleo, la educación, la vivienda, el alimento, la salud, el transporte y el desarrollo a todos los rincones.

Para tener un mandatario con las virtudes ideales, es necesario que dicho hombre, además de su liderazgo y sus capacidades intelectuales, tenga una dimensión espiritual que equilibre todo su ser como persona y de esta manera, pueda enfrentar con justicia, talento y carisma los destinos de una nación.

Un hombre que ame su patria, que permanezca incorruptible y confíe en su equipo de trabajo, e involucre la juventud en su programa, para que éstos en un futuro, tengan el entrenamiento necesario y sean las generaciones que representen al País en los diferentes cargos, entre ellos el mandatario ideal.

Como persona joven, he crecido desde el seno de la familia, el colegio y el barrio, escuchando palabras bonitas sobre liderazgo, emprendimiento, el gobierno escolar y la convivencia, toda una conjugación de democracia; finalmente para expresar que el gobernante ideal existe sólo en nuestra mente, porque el gran número de variables que debe controlar y manejar, muchas veces se salen de sus posibilidades humanas y siempre queda en el ambiente patrio, la sensación de vacío, de baja en su popularidad, de parcial cumplimiento de su programa, etc.

Sin embargo creo que es posible ver con esperanza y dinamismo las nuevas generaciones de mandatarios y dirigentes, si desde ya se entrenan de manera positiva, neutral y potencian todos sus esfuerzos a la consecución de nobles resultados para sus comunidades.

Quiero resaltar que lo ideal, está revestido de divinidad y hasta allí el hombre no ha podido llegar, por su naturaleza limitada, siendo pues apenas lógico concluir que el mandatario ideal en nuestra atmósfera humana, está en vía de construcción.