Tranquilo sr. presidente

Quienes no somos analistas políticos de profesión y porque no nos adornamos con iluminados pensamientos académicos ajenos, ni sentamos cátedra de sabiduría como videntes de la verdad, pero pensamos, podemos, de acuerdo con el desempeño del pueblo colombiano, hacer inferencias para pronosticar que el SI, está seguro como respuesta al plebiscito que se efectuará el 2 de octubre de 2016.   

¿POR QUÉ?

El SI, está apadrinado por la maquinaria oficial con todo su poder y su prepotencia que da el tener la chequera estatal para mover influencias que son difíciles de neutralizar. Esta maquinaria oficial tiene gran experiencia y saben los secretos de efectivas estrategias  para tejer la red que les permita  pescar votos que son los que definen la esencia de la democracia.

LA PROPAGANDA como capacidad de permear la opinión ciudadana con el poder de los medios de comunicación y las redes sociales el pensamiento oficial que da réditos a la hora de otorgar contratos que es a lo que la mayoría , con contadas excepciones, acceden cuando se ganan la voluntad de los gobernantes. Es decir,” no se da puntada sin dedal “.

LA INMADUREZ POLÍTICA . Nuestro pueblo, que es astuto e inteligente, poco sabe de política, como arte de gobernar para el bienestar común, pero sí es muy  dócil en dejarse manipular con engañosas prebendas, como una mala costumbre que ha hecho carrera, deformando los conceptos de autonomía e independencia que han perjudicado el verdadero sentido de democracia.

LA FUERZA SEMÁNTICA DEL SÍ. Este monosílabo, indica positividad y su efecto sicológico es contundente: con el SÍ, se gana y con el NO, se pierde. En el ser humano, está intuitivamente arraigado el concepto del SÍ y a todos nos gusta ganar. Es cultural y tradicional que las decisiones favorables, siempre se expresan con el SÍ, de ahí su natural favorabilidad.    

EXPECTATIVA DE CAMBIO. Los argumentos promeseros, se basan en el cambio que habrá cuando lleguemos a la tierra prometida, a la arcadia o al oasis de la felicidad como recompensa por el triunfo del SÍ. La demagogia frente a algo tan impredecible, impregnado de tanta subjetividad como son los comportamientos humanos, enceguecen  la claridad de conciencia, más cuando se pretende mejorar las condiciones económicas de unos y defender los intereses de quienes usufructúan lo que se llama paz.

EL CANSANCIO DE LAS FARC-EP. Es obvio, que este grupo guerrillero, se encontraba en condiciones precarias como desgaste natural en una lucha que al parecer les dio

algunos logros, pero no el que inicialmente pretendieron como fue la toma del poder con sus estrategias de guerra. Además, muchos hechos políticos internacionales han sucedido que les han sido desfavorables, desgastando su capacidad de lucha .Suerte tuvieron al encontrarse un jugador menos experto que ellos, tiraron restos y ganaron.

Ese, si es un golpe de suerte. La virgen a veces, se le aparece al diablo.   

MINORIAS DEMOCRÁTICAS. Es un hecho consumado que nuestra democracia, ha sido sostenida por las minorías que invocando legitimidad han gobernando  en contravìa de las mayorías indolentes e indiferentes.

EL UMBRAL DEL 13%. Un umbral de este tamaño, es muy poco representativo y pone en   duda la legitimidad de decisiones a la luz de la democracia, aunque sea legal. La proporción de un 13% : 87%, es un indicador muy cuestionable para una decisión que se dice ser histórica y que cambiará el rumbo del país.

EL HASTÍO DE LA VIOLENCIA. Estamos hartos de tanta violencia, de una guerra irracional que dejó el campo desolado y pobreza en los pueblos y ciudades. Soñamos con la” paz “, que aunque somos escépticos, se puede soñar y concluir que menos violencia sí es mejor para la convivencia..Además, nuestros gobernantes se van a enfrentar a un enorme reto para ofrecer mejor calidad de vida, sin  tener la excusa de la guerra.     

LA SENSATEZ GANA. Sin embargo, la cordura, el buen juicio y el anhelo de tener un país diferente, seguramente se impondrá, porque los humanos vivimos aspirando a vivir mejor y el SÍ, es preferible y mejor  opción que el NO.   

Cordialmente