Sobre varios acontecimientos

Con los crespos hechos

Atendiendo a la meritocracia como una manera democrática de incluir a quienes consideran que son ciudadanos en ejercicio y que pueden competir mediante concursos  confiables y lejos de componendas políticas acreditando los requisitos legales, muchos ciudadanos se inscribieron como aspìrantes a ocupar el cargo de FISCAL GENERAL DE LA NACIÓN. El número fue muy copioso y cada uno desde luego consideró que tenía los méritos para tal investidura. ¡Qué ingenuidad ¡ Pareciera que viviéramos en una Colombia despolitizada en la cual se respetaran los derechos a la igualdad y a las oportunidades. Olvidaron nuestros conciudadanos que los altos cargos tienen nombre propio y que la escalera para ascender a las “altas dignidades,”solamente la tienen quienes están usufructuando el poder desde hace muchos años y sus meritos son indiscutibles e inalienables. Desde luego que soñar  no cuesta nada. NESTOR HUMBERTO MARTINEZ, sonó y ganó y eso que no vivimos en un país excluyente.    

“A veces llegan las cartas”

Se habla y se habla de paz, se llenan cuartillas y cuartillas con el mismo tema, con enfoques muy valiosos como son todos los conceptos de los columnistas de acuerdo con los idearios que cada uno tiene por su formación intelectual, académica, cultural y política Sin embargo, somos testigos de la polarización y la radical posición del Centro Democrático liderados por su jefe Uribe, pensando en réditos políticos y no en la convivencia nacional.” En río revuelto, ganancia de pescadores “. El presidente Santos conociendo la radicalización del señor Uribe,” generosamente” y conforme con la magnanimidad que le caracteriza, le envío una carta para que asista a una fiesta cuando ésta en forma inminente està  por terminar. Es fácil deducir que acudir, es hacer presencia como convidado de piedra y a nadie le agrada hacer el papel de bufón. Se abre el interrogante de cómo se construye paz, cuando la atmósfera política está tan contaminada de celos por el poder y que” sin querer queriendo”, los ciudadanos toman posiciones a favor y en contra. Que mal ejemplo ver y sentir que las cabezas visibles que manejan liderazgo nacional no puedan dialogar para conciliar sus enemistades y de paso le den un mensaje claro y contundente a su pueblo còmo  la vivencia  conduce a la paz.

El paro camionero

Sorprende que cuando todos coincidimos en  que el transporte, en este caso el de carga, es fundamental e indescartable como factor influyente en la economía, se esté cumpliendo un mes largo de un paro de camioneros como se llama en términos populares.Que hay intransigencia, es posible, pero también se aprecian posiciones antagónicas irreconciliables. Para qué  se habla y se repite hasta la saciedad  que el DIALOGO, es el arma poderosa para solucionar las diferencias. Si el dialogo es efectivo en La Habana,  ¿ por què no aplicarlo con nuestros empresarios del transporte? Sabemos que los combustibles, son costosos, que los peajes son caros y que en ciertas zonas, son  superabundantes. Los alimentos están superinflados y muchos artículos de primera necesidad, no se consiguen. No se trata de ser muy perspicaz para inferir que la economía nacional y regional se debilitan conduciéndonos a padecer lo del hermano pueblo venezolano, si continúa un paro que lesiona la columna vertebral de nuestra economía. Si yo tuviera al frente al señor presidente, le diría con mucho respeto: no mire solamente para La Habana, la paz no esta allá exclusivamente. La paz, empieza por la casa, no es justo que se dé prioridad con tanta mística y  pertinacia a los acuerdos con las FARC y nosotros, ¿ dónde jugamos ? Es cierto que la paz se hace con los violentos, pero no se puede hacer violencia con quienes son ciudadanos inermes que construimos patria con  laboriosidad, paciencia y privaciones. Pagamos  impuestos con harto sacrificio para que la clase política y dirigente viva bueno, mientras que el pueblo vive con un salario mínimo, que no alcanza ni para lo mínimo. Escuche al pueblo que lo eligió para que fuera nuestro presidente.

Quienes tenemos sensibilidad humana y social, nos estremecemos cuando corren los reíos de leche por las carreteras, los alimentos se pudren y los niños mueren de hambre.

Y, a todas estas, que dirá el señor VELASCO, quien antes de ser ungido presidente del senado cacaraqueó y cacaraqueó liderando una rebaja en los combustibles demostrando con fórmulas matemáticas que si se podía. Nombrado presidente del Senado se le olvidó el discurso.