Jesús de la Buena Esperanza tiene su barrio

LA PATRIA | MANIZALES

Le debe su nombre al santuario Jesús de la Buena Esperanza. Se volvió costumbre, para sus 450 habitantes, que vecinos y taxistas llamen el sector Barrios Unidos, pero ellos insisten en que es el barrio de la Esperanza.

Lo confunden, según Paula Tatiana Ramírez, presidente de la Junta de Acción Comunal, con la escuela que se llama Barrios Unidos donde se educan los niños de esa zona de la Comuna La Macarena.

El 50% de la población esta entre adultos y adultos mayores, 20% jóvenes y 30% adolescentes y niños. Sus habitantes se dedican mayormente a la venta de comidas rápidas en escenarios deportivos como el estadio Palogrande, otros son obreros y maestros de obra, pensionados y amas de casa. Al caminar por sus calles se ven casas de material, otras mixtas, entre bahareque y cemento; algunas de un solo piso, otras de tres.

Entre la amabilidad y hospitalidad de sus residentes se nota la incertidumbre que algunos sienten debido a la inseguridad. Las pandillas de El Carmen y de Jesús de la Buena Esperanza se enfrentan en calles y pasajes, que son como laberintos en el límite de estos dos sectores de Manizales.

Los pobladores comentan que son bandas conformadas por menores de edad, lo que dificulta las cosas, pues son capturados, pero de nuevo quedan libres. Las peleas a puñal y a veces hasta con armas de fuego disminuyeron con la presencia constante de dos uniformados de la Policía, que durante un tiempo realizaron rondas por las llamadas lineas invisibles que trazaron adolescentes y jóvenes de los barrios vecinos. Como la frecuencia se redujo, solicitan de nuevo la presencia constante de la Policía.

Residentes destacan del barrio su cercanía con el Centro, otros la alegría y solidaridad de sus habitantes, lo que lo convierte en un sector amañador, dice Rubiela Cardona, ama de casa.