LA PATRIA | MANIZALES

La defensa del exdiputado Ferney Tapasco González, condenado en segunda instancia por el asesinato del periodista Orlando Sierra Hernández, subdirector de LA PATRIA, le notificó el pasado viernes al Tribunal Superior de Manizales, que hará uso del recurso de casación. Esta es una instancia extraordinaria, cuya presentación no significa su aceptación y se surte ante el fallador de segunda instancia, pero la resuelve la Corte Suprema de Justicia.

El abogado César Augusto López, defensor de Tapasco, aclaró que lo hizo mediante memorial. Ahora le corresponde preparar ese recurso, para cuya presentación tiene plazo hasta el 4 de septiembre. El abogado calcula que lo entregará tres o cuatro días antes de que venza el término.

La Sala Penal de ese Tribunal condenó el pasado 24 de junio a Tapasco González, expresidente del Partido Liberal de Caldas, a 36 años, tres meses y un día de prisión por el asesinato de Sierra Hernández, que murió el 1 de febrero del 2002.

Además, la decisión cobijó a los hermanos Fabio y Jorge Hernando López Escobar a 28 años, 10 meses y un día de prisión, como coautores de ese homicidio agravado. Su abogado, David Becerra, también manifestó el viernes pasado que agotará la vía de la casación en el caso de sus clientes.

A Henry Calle Obando, alias Botija, lo absolvieron de este mismo delito y de concierto para delinquir.

Espera

"La demanda de casación es el ataque que se le hace a la sentencia del Tribunal. Es por escrito, con una técnica especial y compleja. Es difícil, primero para que la acepten y, luego, para que prospere. Pero a veces se da. La ley no establece un plazo para que la Corte defina si la admite o no. Si lo hace, le corre traslado al Procurador, por 20 días y, después, la Corte tiene 50 días para decidir. Claro que, por tanto trabajo, a veces se tarda más tiempo", explicó López.

Añadió que a veces se comunica con su cliente, quien por ahora no se entregará, pues la última palabra la tiene la Corte. Expresó que la decisión de presentarse es personal, pues la Constitución y la ley no lo exigen. "Es deber de las autoridades capturar a la persona. A nadie le gusta la cárcel, por eso hay guardias y celdas. Muchas veces aconsejo entregarse porque eso genera beneficios", explicó.

Por el asesinato de Orlando Sierra fueron también sentenciados Luis Fernando Soto Zapata como autor material, quien quedó libre a los 5 años y medio y luego dado de baja por la Policía en Cali; Francisco Antonio Quintero Tabares, alias Tilín, jefe de sicarios de la Galería de Manizales, quien paga una condena de 28 años y seis meses de prisión; y Luis Arley Ortiz Orozco, alias Pereque, quien permanece recluido en la cárcel La Picota de Bogotá, y que ya ha solicitado en dos oportunidades la prerrogativa de la pena domiciliaria, y en ambas le ha sido negada.

Los siguen buscando

La Fiscalía seccional Caldas informó que sigue buscando a los tres condenados por la muerte del periodista Orlando Sierra Hernández, subdirector de LA PATRIA.

Añadió que desde el momento en que les libraron orden de captura, la Policía Judicial empezó la búsqueda. Ya se declararon como fugitivos, se han recibido muchas informaciones sobre su presencia en diferentes lugares, pero nada confirmado. "Lo claro es que no han salido del país", explicó el ente investigador.

El recurso de casación

Hernán Olano, profesor del programa de Ciencias Políticas de la Universidad de La Sabana, explicó: "al asignársele el monopolio del ejercicio de la casación a unos pocos y solo ante la Corte Suprema de Justicia, se ha creado una técnica inaccesible, por ser un recurso y no una acción. Por tanto, defender la ley no es siempre hacer justicia, y eso es lo que le ocurre al recurso extraordinario de casación, tanto en materia penal, como civil y laboral".

Este recurso eventual de la casación se surte en lo que los abogados llaman efecto devolutivo, es decir, que no se tiene que esperar a que la Corte falle para que se aplique lo decidido por el Tribunal. Así las cosas, hoy se cumplen dos semanas desde que Tapasco debió ir a la cárcel, sin que las autoridades lo hayan detenido.