DIEGO FERNANDO HIDALGO
LA PATRIA | MANIZALES
Nada más incómodo para el conductor de un vehículo que dejar un reguero de aceite por todos los lugares que pase. No solo afecta la vida de su carro, sino que puede ganarse uno que otro insulto de los demás actores de la vía que se ven perjudicados.
Pero, ¿por qué se dan las fugas? Fuentes del departamento de Investigación del Centro de Experimentación y Seguridad Vial de Colombia explican que pueden ser de dos tipos. La primera, por un inadecuado ajuste en los tapones de llenado o vaciado del lubricante. Y, la otra, por excesivo kilometraje de la máquina, lo cual hace que los cauchos y sellos pierdan su cualidad de retención, al tiempo que puede haber fugas de compresión dentro del motor, que hace empeorarlas.
Soluciones
En el primer caso, se debe revisar el ajuste de los tapones, no olvidar las arandelas de ajuste y, en algunos casos, la famosa cinta de teflón.
"Puede ocurrir que un mecánico inexperto dañe las roscas, lo cual hace necesario el desmonte del depósito para la consecuente reconstrucción de la rosca o cambio de la pieza. Pero si se trata de desgaste excesivo de la máquina, el camino es la reparación del motor, lo cual implica un costoso, pero ineludible arreglo", indicaron.
No olvide que en caso de fuga de aceite es clave remediarla tan pronto como se detecte.
El aceite le da vida al motor
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El aceite forma una fina capa que evita el contacto metal-metal de piñones, pistones y cilindros, razón por la cual se evita el desgaste prematuro. Es claro que el aceite del motor requiere continua filtración porque se ve contaminado por la carbonilla de la combustión y restos metálicos.
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El aceite y el filtro hay que cambiarlos con alguna frecuencia: del motor, cada 5 o 10 mil kilómetros (si es aceite derivado del petróleo, según la marca) y cada 15 mil (si es sintético, es decir, derivado del carbón).
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En el caso de las cajas de velocidades manuales y los diferenciales, se usa un aceite de diferente especificación al del motor, el cual debe ser cambiado según las recomendaciones del fabricante del vehículo.
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Si la caja de velocidades es automática, su aceite también es diferente y, según la automotriz, se cambia con alguna frecuencia.
El cambio
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Cambiar el aceite es de las cosas más importantes para el adecuado mantenimiento del vehículo, pues este fluido es esencial para evitar el desgaste de los elementos internos del motor. Esta operación ayuda a que el motor funcione suavemente y dure más tiempo, mejorando al mismo tiempo su rendimiento.
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El aceite del carro tiene un porcentaje de tolerancia de impurezas y humedad máximo para funcionar correctamente como lubricante.
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El funcionamiento normal del motor crea estas impurezas, razón por la que el aceite se debe sustituir cada cierto número de kilómetros o cada cierto espacio de tiempo por acumulación de humedad.
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A parte de estar en buen estado, el nivel de lubricante también debe situarse entre el mínimo y el máximo marcado en la varilla para asegurar el buen trabajo del circuito.
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Nunca debe sobrepasar el nivel máximo y procure siempre que el nivel no baje del mínimo, ya que, por los altos kilometrajes que permiten los aceites sintéticos más modernos, puede llegar a bajar el nivel hasta esta cota, haciendo parecer incluso que se tiene un consumo exagerado, cuando no es así.
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En caso de fuga de aceite se debe asear el motor y luego llevar el carro al servicio técnico para que solucionen el problema.
Las tareas del aceite
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Además de lubricar y minimizar la fricción, el aceite cumple otras tareas:
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Con el motor bien lubricado, un automóvil arranca con facilidad en cualquier condición de clima.
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El aceite es el principal refrigerante de las piezas del motor.
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El lubricante arrastra al cárter partículas de carbón, hollín y otros residuos de la combustión que son eliminados en cada cambio de aceite.
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El aceite deposita una película química que aísla las piezas del motor del agua haciendo que el motor quede protegido del hongo producido por la humedad.
Hay que cambiarlo
Cuando no se realiza un adecuado cambio de aceite, este se va ensuciando cada vez más, por lo que dejará de lubricar, haciendo que el motor se desgaste y falle. Por eso, es importante estar atento a las alertas que indican que es momento de hacer un cambio de aceite:
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Al observar la varilla medidora y el aceite está muy negro, muy denso o bajo.
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Al verificar el tablero de instrumentos, el testigo de aceite se prende.
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Al evidenciar en el tablero de instrumentos solicitud de mantenimiento.
Debe saber
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Cambiar de marca de aceite no daña el motor, siempre y cuando sea una marca reconocida.
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No es recomendable utilizar cualquier aceite en un vehículo nuevo.
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Todos los aceites de motor son compatibles y se deben mezclar bien entre sí.
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Los aceites están desarrollados técnicamente con exhaustivas pruebas de desempeño en motores.
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No se requieren aditivos extra, pues pueden generar efectos adversos en el motor.