Un juez de control de garantías cobijó con medida de aseguramiento al patrullero de la Policía Garay Morales, luego que le fueran imputados cargos por homicidio, por presuntamente causarle la muerte a un joven en la localidad de Kennedy en Bogotá.
El uniformado es señalado por la Fiscalía de dispararle en la cabeza a Juan José Henao Fonseca, cuando se encontraba en estado de indefensión, el pasado 23 de febrero de 2011.
Myriam Fonseca Gil, madre de la víctima, dijo que su hijo fue atacado sin haber hecho nada en contra del patrullero.
"En ningún momento le dijo 'alto' para una requisa y cuando había caminado media cuadra, el policía le dijo algo. Mi hijo se volteó a mirarlo pero hizo caso omiso. Entonces, el policía sacó el arma y le disparó en dos oportunidades, una en la cabeza, lo que le provocó muerte cerebral", indicó.
Según Fonseca Gil, el policía utilizó su arma de dotación para disparar, pues así quedó demostrado con las pruebas técnicas y señaló que es falso que su hijo hubiera estado armado como lo ha indicado la Policía.
La madre del occiso aseguró que no le interesa la plata que le puedan dar como indemnización, porque lo único que desea es justicia.
"Sé que con que el policía esté preso no va a revivir (su hijo), pero por lo menos se sienta un precedente de los policías corruptos", precisó.
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