El papá de Jesús David irá a juicio

LA PATRIA | MANIZALES

Es el principal sospechoso del asesinato y la Fiscalía le imputó cargos por desaparición forzada en concurso con homicidio agravado. El hombre, de 41 años, no los aceptó, por lo que ahora deberá afrontar un juicio en el que se determinará si participó en el crimen. La jueza, de todas formas, decidió enviarlo a la cárcel con medida de aseguramiento para garantizar que el sujeto comparezca ante la justicia en las próximas etapas del proceso.

La Fiscalía presentó ayer dos testimonios que considera clave para demostrar que el señor participó en el homicidio. Uno es el de su madre, mujer con la que vivía y que les dijo a los investigadores que el viernes 27 de enero, un día antes de la desaparición del niño de ocho años, el sujeto salió de la casa antes de las 6:00 de la mañana y volvió horas más tarde con la ropa sucia y una pala. Se justificó con la supuesta orden que le había dado su jefe para cavar un hueco en la escombrera donde solía trabajar. El día de la desaparición se repitió una escena similar, de acuerdo con la mujer.

El segundo testimonio es el de un sujeto que lo conocía y que dijo haberlo visto ese día a eso de las 9:00 de la mañana en la escombrera, descargando un material de un camión blanco. Lo acompañaba un niño, y cuando le preguntaron por este aceptó que era su hijo. El testigo reconoció luego a Jesús David en una foto como el pequeño que acompañaba al hombre. También dijo que una vez terminaron el trabajo cogieron la vía a Villamaría, municipio vecino de Manizales donde un campesino halló el cuerpo enterrado el sábado pasado. Fue en una finca de la vereda La Floresta.

También está la versión de la madre de Jesús David, Luz Helena López, quien aceptó ante las autoridades que el señor maltrataba al niño, pues nunca lo quiso. Además desde hace dos meses lo había demandado por alimentos.

El coronel Herman Alejandro Bustamante, Comandante de la Policía en Caldas, les explicó a los medios de comunicación que "desde un principio en las declaraciones de él (el papá) había incoherencias. Comenzamos a hacerle seguimiento a todas las informaciones que nos suministraba, y todo salió desvirtuado, también gracias al trabajo que se hizo con el resto de la familia. Nunca estuvo en los sitios donde había dicho que había estado".

Un juez emitió una orden de captura y dieron con él a las 9:30 de la mañana del sábado pasado, es decir, pocas horas antes de que el trabajador de la finca encontrara el cadáver.

La culpabilidad del implicado, sin embargo, aún no está probada, y será un juez el que determine en el juicio el grado de participación del hombre en el hecho.

El recuerdo

En las pendientes calles del barrio El Caribe, sobre todo las aledañas a la escuela Fe y Alegría, se mantiene la estela del paso fugaz de Jesús David. Los ocho años que vivió alcanzaron para dejar por allí el recuerdo de un bello niño al que le gustaba compartir con sus amigos.

Es lo primero que destaca María Pastora Herrera, tendera y amiga de la madre del pequeño asesinado. "Él tenía unas facciones hermosas", expresa. "En su rostro se reflejaba la ternura. Además era muy educado y mantenía muy limpio. Tan angelical. Era un niño muy inocente".

Al frente de su tienda solía jugar él con otros niños, y era común que María Pastora los viera corretear. Cuando iba al negocio miraba la vitrina en detalle antes de pedir cualquier cosa, y si iba con los demás, pues compartía. "Se notaba que era muy del hogar, a diferencia de otros niños que uno ve por ahí. Era alegre y amigable".

La madre de uno de sus amigos explicó que la inteligencia se le notaba en el hecho de que "lo preguntaba todo y en que sabía que si le compartían algo debía también dar otra cosa".

El vacío es hondo, como se nota en lo que otro amiguito le dijo ayer a María Pastora, cuando ella tuvo que decirle lo que había ocurrido: "¿Pero por qué si él era un niño sin maldad, humilde, sencillo?. No era malo. ¿Por qué a él?".